jueves, 27 de octubre de 2011

De los pasillos solitarios

Estaba solo el lugar. Hacía brisa fresca y se sentaron en un pasillo.
Ya no estudiaban ahí, solo iban de vez en cuando a pasear.
Ella fue al baño y le excitó la idea, y se imaginó que él entraba y le bajaba los pantalones, se lo chupaba ahí y luego él se lo metía, y nadie entraba.
Se detuvo un rato esperando que existiera la conexión mental, pero el no hizo nada.
Ella salió y él le dijo "tenía ganas de entrar al baño a cogerte... me incita la soledad de los pasillos".
Ella se rió y lo pensó una y otra vez.
Se levantó y con ese gesto en sus ojos lo invitó a entrar.
Así fue. Ella le bajó los pantalones, se lo chupó y se volteó para que el la penetre, así fue, también.
En un santiamén el se venía al fin ... Unas chicas entran al baño, pero el siguió y lo sacó dejando derramar todo el líquido en la pared... ¡Uff! ¡Divino!
Y las chicas hablaban de fajas y barrigas. Se reían y hablaban por teléfono mientras el líquido seguía bajando por la cerámica blanca y ella se reía silenciosamente sentada a medias en el inodoro y con los pantalones y pantaletas hasta el suelo.
Se fueron luego de un rato, y ella sudada, tomó los libros y bolso, luego de subir su pantaleta y pantalón negro del uniforme de maestra.
Salió, y al golpe de puerta (la señal salió él más atrás).